Los Helados de Socrates

Fue una sorpresa para todos cuando en el auditorio del colegio apareció un hombre de larga barba encanecida, pelo alborotado, vistiendo una túnica alba con una tela celeste cruzada en el pecho. El hombre se paró en una esquina y esperó sin decir nada, su aspecto era conmovedor, irradiaba una calma que llegaba a intimidar.

Había algo en ese caballero vestido a la usanza de los griegos antiguos que me era familiar, yo lo conocía de alguna parte, compartí esta sensación con David Soto que era vecino mío, a él también le parecía cara conocida, pero por más que pensamos no pudimos dilucidar el misterio.

El profesor Baeza, nos saludó, le ordenó a la Maria José que pasara por los puestos recaudando los 150 pesos que se habían pedido la semana anterior.

-Jóvenes tengo el agrado de presentar, a un querido amigo, él es Don Eugenio Barrientos. Quién hoy tendrá el gusto de representar para ustedes la “Apología de Sócrates”. - dijo el Profesor Baeza.

Nadie comprendía la emoción que invadía al profesor, él cual nos tenía acostumbrado a un trato distante, pero nadie le dio demasiada importancia a este hecho, al contrario nos venía como anillo al dedo, pues en tres días más debíamos rendir un control sobre la lectura de este libro.

Inmediatamente después de pasar la lista de asistencia comenzaron a suceder cosas que se mantendría en mi recuerdo por mucho tiempo.

-¿Profesor, Don Eugenio, va hacer una adaptación del libro?- dijo Cristián Romero.

-No Cristián; Don Eugenio tendrá el agrado de declamar de memoria todo el texto- dijo el profesor Baeza.

-¿Cómo se sabe el libro de memoria?- cuestionó Osvaldo Sepúlveda que era el más pelusón del curso.

- Así es Osvaldo.

La incredulidad se plasmó en todos los rostros de los alumnos del curso. Nadie podía creer que una persona se aprendiera de memoria un libro tan fome como ese. Todos necesitábamos una prueba que nos sacara de la duda. Don Eugenio que hasta ese momento había sostenido un silencio sepulcral, abrió la boca por primera vez.

-Si me permite el profesor Carlos podemos hacer una prueba, antes de comenzar la declamación.

-Sí – contestamos todos con un potente grito.

-adelante don Eugenio, la Clase es toda suya- dijo el Profesor Baeza

Don Eugenio, nos propuso un juego. Él elegiría una persona al azar, esta tendría la oportunidad de elegir una página cualquiera de la “apología” y él recitaría de memoria la página y el párrafo que le indicaran. Todos estuvimos de acuerdo. Don Eugenio sin hacer demasiado aspaviento señaló a Gonzalo Conejera, (que dentro el curso era el niño símbolo del onanismo) pidiéndole con amabilidad si podía decir un numero, este eligió la pagina 10, el párrafo cinco, a partir del primer punto seguido. Todos abrimos nuestros libros, pero antes que alcanzáramos a ubicar el párrafo don Eugenio había comenzado.

“A pesar de ello, explícanos, Meleto, de qué manera, según lo sostienes tú, corrompo yo a los jóvenes. ¿O es evidente que, de acuerdo con la querella que tú presentaste, al enseñarles que no creyeran en los dioses en que cree la cuidad, sino en otras divinidades nuevas, no afirmas que enseñando tales cosas yo corrompo? Lo afirmo, por cierto".

Todos quedamos asombrados, no existía duda que ese caballero era una maquina. Después de eso nadie se atrevía a cuestionar nada, en el auditorio no volaba ninguna mosca, estábamos todos hipnotizado por la presencia de ese extraño caballero. Con todo sosiego don Eugenio se posesiona en el Papel de Sócrates comenzando a declamar su apología frente a una masa de jóvenes atentos, que poco y nada conocía pensador griego.

“la impresión, varones atenienses, que os hayan causado mis acusadores, la desconozco. Yo, bajo su influencia, estuve a punto de olvidarme de mí mismo. Tal es la persecución con que hablaron. Sin embargo, para decirlo de una palabra, nada verdadero han dicho.”

Pero a pesar del magnetismo del orador, yo no podía dejar de pensar de donde conocía a este caballero. En mi memoria los rostros se trasladaban como rápidos aviones que surcaban los rincones de mi pensamiento, pinchando con prendedores el itinerario de mis recuerdos, cuando las rutas del mapa parecían acabadas, encontré la estación, su rostro, sus ropas, sus gritos y sus helados.

-David, ya sé donde conocemos a este viejo.

-¿Dónde Roberto?

-En el barrio, es el viejo Queno, el que vende los Helados San Lucia en su bicicleta con carrito.

-si me acuerdo de él, especialmente de su grito, helados a 100, tengo de Leche, chocolate, frutilla, lúcuma y de agua, tengo de piña, frambuesa, limón.

El 4º C matemático, escuchaba con atención el relato apasionado de don Eugenio, su representación llena de vida le otorgaba una claridad a la defensa de Sócrates que nuestras mentes inmaduras no podíamos rescatar en las paginas del libro.

“Pero ya es hora de partir; yo hacia la muerte, pero vosotros para seguir viviendo. Cuál de nosotros se dirige hacia un destino mejor es algo que está oculto, menos a Dios.”

Todo terminó con un gran aplauso, el Renato y el Hernán se pararon de sus butacas y le estrecharon la mano, el resto salió disparado al patio a disfrutar del recreo. Ordené mis cosas y lo observé como don Eugenio se retiraba del auditorio, grande, orgulloso, por la labor cumplida.

No fue el último encuentro que tuve con don Eugenio y tampoco con Sócrates. Al primero le compré Helados San Lucia, en el barrio y en la cancha del Torino, al segundo los encontré en “La Republica” y en “El Banquete”.

Pero si recuerdo la última vez que vi a don Eugenio, fue en televisión, en el Programa “Éxito” de canal 13, poniendo a prueba su memoria con su luminosa apología, declamando como un poeta verso que nadie quería escuchar, excepto uno que otro loco, como yo.

La Carta de la Profesora Carola para un viejo de historia con la nariz en Pana.

Esta es una carta que me escribió mi amiga Carola, una profesora que fue o es punk, bueno eso no lo sé, pero si escuha esa música y tiene tatuajes... ohhh que horror.

la misiva habla de sus primeras impresiones sobre los cursos en los cuales me reemplazó, esa amigable, divertida y delgada usurpadora.

simplemente la voy a subir y después la voy a contestar de forma pública en este sitio. a disculpen hay una segunda parte.

sin más retrasos y evasivas ahí va la famosa carta.

22.03.07 jueves, mientras mi naríz estaba bañana en sangre.

Bueno Albert, espero poder irte contando como se van dando las cosas acá mientras te cuido tu pega.

Primero, lo primero: opino que, dado que vives por el sector TIENES LA MEJOR PEGA DEL MUNDO. (Del mundo de los profesores. El colegio es bonito, el ambiente relajado, los cabr@s son respetuosos, se nota que se pueden hacer hartas cosas con ellos)

Segundo, lo segundo. El 3°A la lleva. Pueden alcanzar niveles de reflexión que no me parecían posibles en un contexto como el de ellos. Me gustaron esos chiquillos. Claro que recién nos hemos visto dos veces, así es que esa opinión puede variar, aunque no creo que en lo sustantivo.
Tu curso, el 2°A es medio raro. O sea, sin ofender, y puede ser la edad, pero los locos como que no encajan mucho en nada, son, como te decía en alguna oportunidad a propósito de otra cosa, medios dispersos. Bueno, veremos que va pasando.
Todavía me faltan cursos por conocer. Te confieso que el 8° me da un poco de julepe, fundamentalmente porque con niños mas chicos a veces pierdo la paciencia rápido, y no sé, de repente nada que ver, pero me los imagino como un pelotón de potros salvajes, jajajajaja. Prejuicio puro, lo sé.

23.03.07

Bueno, bueno, me retracto de lo de tu curso. Hoy tuvimos orientación y estuvo re bueno, los cabros se soltaron harto, aunque te confieso que hay uno que me cae medio mal. Espero no te ofendas, y ten por seguro que él no se enterará; pero es que tiene una actitud taaaan desagradable....
El 8°..... ay, tenía razón en mis temores. Son casi monstruos jajajajajajajaja, cabros chicos no mas, pero DEMASIADOS cabros, son caleta, tuve que hacer varios esfuerzos para no perder la paciencia y no ponerme a gritar. Los traté bien en todo caso, no te preocupes, es sólo que no acostumbro a tratar con niños, si son unos verdaderos niños, con los bigotitos recién saliendo..... Igual fui bastante dura con ellos, creo que es LA forma de que agarren un poco de disciplina.

28.03.07

hoy muero de sueño. Me muero de sueño, me muero de sueño. Tu amigo Fernando ayer me llevó un pisco sour y no pude negarme, por lo que hoy estoy pagando mi culpa. No te digo que me embriagué, pero me acosté tarde y hoy valgo callampa. Con el 2°A me porté pésimo, de hecho se me iba la onda a cada rato, y dale con bostezar.
Nunca mas la hago, ahora quiero puro irme a acostar, mas aún, incluso me alegra la idea de irme durmiendo en la micro, ya que mi casa todavía se ve lejos.

02.03.07

Hoy lunes, todo bastante bien. El 8° pone a prueba a cualquier sujeto bienintencionado... puchas los loquitos desordenados; si hasta tuve que anotar a un pendejo por patúo: no trajo la actividad de la clase anterior y no la hizo en clases cuando di tiempo. La peli nunca la puse, así que te la dejo en tu casillero
Con el 2°, bien, estamos con una guía de los mayas y con varias preguntas para desarrollar, parece que la terminaron casi todos, así que la clase siguiente tres cabros del 2°B deben comentar frente al curso las respuestas. Obviamente la elección de los sujetos pasó por el esfuerzo dedicado en la clase: es decir fueron comisionados para la labor expositiva los escandalosos. Muajajajajajajajja.
Con 1°, un curso está por terminar sus trípticos, y el otro ni lo han empezado. Para los que ya lo hicieron, vamos a confeccionar un climograma para la R. Metropolitana. Te lo cuento por si te incorporas a trabajar antes de que ambos 1° lo tengan listo.
Que más......
Bueno, todo bien con los colegas, en general el ambiente es relajado y no invasivo. Súper bien eso.
En tu curso, hubo un problemilla. Un atao de combos y no sé que onda, la cosa es que, Israel quedó con los papeles sucios. Según sus compañeros lo expulsaron, pero no me consta. Además una Prof. me dijo que parece que le habían cancelado la matrícula para el próximo año. No se todavía. Igual me daría lata que lo echaran, porque aunque es re desordenado, el cabro es inteligente y sabe hartas cosas que sus compañeros no.
En orientación hablamos algo sobre las peleas; bueno, espero haberlos dirigido un poco, además sé que en este colegio no se permiten bajo pena de muerte casi.