Nostalgía por el Trabajo. Causa Nariz Nueva.

Cuando llegué al colegio el Niño Jesús, era un profesor que recién me estaba construyendo, debo confesar que en eso momentos no me cuestionaba tanto mi labor pedagógica, pues estaba marcado por la escuela del desarraigo afectivo, me rehusaba a establecer lazos duraderos con los alumnos, situación que estimaba que una reverenda perdida de tiempos, considerando en mi defensa que iba de un colegio a otro sin otra misión que hacer clases de parche.

Ahora y con motivo de mi operación reconstructiva a mi nariz, me tocó pegarme unos viajes estelares durante el sueño que fueron muy decidores para mi mente crítica y febril, porque no calificarlos de iluminadores.

A continuación pasaré a enumerar de forma muy punk algunas de mis reflexiones:

A pesar de toda mi ironía y pesadez circunstancial, he recibido el cariño continuamente de los alumnos. Cosas que antes no me interesaba pero que cada día disfruto más, tal vez me estoy volviendo un egolatra narcisita, cosa que antes odiaba, (la auto-referencia).

- En colegio existe un material Humano increíble, alumnos que realmente son talentosos y que con un poco de fuerza moral de su entorno social más cercano podrían llegar a lugares insospechados de nuestra historia local incluso nacional.

- Siento que el colegio “ El Niño Jesús “ está logrando establecer una mística que tiene por bases valores universales como el respeto, transformando el aula en un lugar muy humano, con grandeza y debilidades, pero que esta adquiriendo una honestidad que es difícil ver en otros lados. Esa conciencia de quien somos puede transformar a nuestra institución en un lugar muy bello y único.

- Quizás las debilidades de nuestro entorno educativo sea el miedo, el miedo a descubrir quien son, el miedo a descubrir que el entorno les será hostil, pero que ellos van a tener muchas herramientas para revertir esas situaciones. "Falta de Confianza" en sus cualidades y potencialidades, "dedicación", a veces sus inseguridades los envía por caminos más seductores en esos momentos de dudas existenciales tan típicas del adolecente, como el carrete y la calle, pues el entorno les dice que los libros no son para ellos, que eso es para papanatas y pa’ los cabros cuicos, negándose un gran oportunidad de conocimiento.

Como se logra que ustedes, jóvenes se comprometan con su futuro, por que el conocimiento es lo que le falta. Tienen instintos y son buenas personas, ¿pero el sacrificio? ¿Dónde está? por mi parte, no lo he visto al cien por ciento, esa situación no me desmoraliza, pues sé que el adolescente por esencia es flojo y dejado.

Pero tengan en cuenta que austedes les costará más, ya que no cuenta con una red de contactos ( Fígura del Pítuto) que haga que su ascenso por el mundo académico y laboral sea más llano y facil. Al contrario deberán siempre demostrar sus capacidades.

No voy a iniciar un momento cursi, diciendo y declarando que hecho de menos a esa clase de pequeños seres humanos energúmenos que la televisión ha calificado como "Pingüino", ustedes saben que el viejo añejo de historia no es Madre.

Madre sensible y Llorona Jámas.

Según mis valores, yo considero que nunca le he faltado el respeto a un alumno, sacándole en cara sus errores de forma peyorátiva, quiero pensar que siempre tengo el tino para ser constructivo, pero por esa honestidad brutal de los alumnos he sabido que he dañado a más de alguna persona, pido las disculpas, pero en mi defensa tengo que declarar que poseo la maldita manía de provocar, cuestionar (que a veces suena cortes y elegante), pero que en el fondo es corrosivo como una acido radiactivo, que es capaz de quemar sus almas nóveles, pero debo confesar que no lo hago de maldad. Sinceramente considero que la provocación genera cambios y nuevas ideas en las personas afectadas, y eso es lo que busco, Sin miedo al dolor momentanéo que produce.

Para terminar, concluyo con el siguiente pensamiento:

Que mi grito jóvenes, es que transformemos nuestro colegio en un lugar único y humano, donde podamos disfrutar de las bellezas de la cosas simples que están bajos de nuestras narices, ya sean operadas (Como la mía, "modelo Alejandro Sanz", eso sí después que la mina lo dejó y lo pateó dejándolo para la miseria), grandes, quebradas, con pelos o sin ellos, con pecas, con lunares, blancas y morenas. Narices de seres humanos que quieren surgir, y transformar su mundo (y no cambiar el mundo).

Adiós y volveré pronto del hastió en que me encuentro y volveré con mis chistes fomes.

este escrito debe contar con un par de faltas de ortografías, pero era un escrito punk sin revisión, así quién descubra la falla inmediatamente ganará diez lucas.